Un presupuesto posee cuatro características fundamentales:
- Aproximado
- Singular
- Temporal
- Herramienta de control
Un presupuesto es aproximado, porque su cálculo se acerca más o menos al costo real de la obra, lo cual depende del uso correcto de técnicas presupuestales, visualización adecuada de la ejecución de la obra y experiencia del técnico que elabora el presupuesto.
Un presupuesto es singular, como lo es cada proyecto, en donde se debe considerar su ubicación geográfica, estado del clima y medio ambiente, tráfico vehicular y peatonal, características del constructor, calidad de la mano de obra, etc. Cada obra requiere un presupuesto propio, así como cada empresa o persona tiene su propia técnica particular de presupuestar.
Un presupuesto es temporal, ya que el mismo solo es válidos mientras tengan vigencia los precios del equipo, mano de obra, materiales y transporte considerados para su elaboración.
Un presupuesto es una herramienta de control, ya que permite correlacionar el avance físico de la obra con la ejecución presupuestal. En base al presupuesto se elabora el cronograma valorado de actividades, la fórmula de reajuste de precios, el estudio de desagregación tecnológica y las planillas de pago de las cantidades de obra debidamente ejecutadas por el constructor. La experiencia ha demostrado que, en algunos casos, durante la ejecución de la obra, es necesario la creación de rubros nuevos o el incremento de cantidades, por lo que, el presupuesto se constituye en un instrumento dinámico, que además de confiable y preciso, es fácilmente controlable y permitir su actualización sistemática dentro de los parámetros permitidos por la Ley.

